Aquellos orientales que han alcanzado grandes alturas, y que los hay sin duda, lo han
logrado a fuerza de meditar sobre esta verdadera actividad. Tal vez la verdad más sencilla y más poderosa que el individuo puede sostener es que cuando él diga «YO SOY» pone en acción dentro de sí mismo, consciente o inconscientemente, la plena energía de Dios sin adulteración alguna. La energía se convierte en poder, a través del uso consciente. El hecho de que un individuo está encarnado como ser humano es una orden de elevar su mundo a un estado de actividad perfecta. Cuando la conciencia del individuo es elevada, todo el mundo de ese ser es subido al plano de actividad interior.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .