En este siglo esto ha ocurrido con Gurdjieff. Mucha gente se sintió atraída hacia él,

pero él creaba tales situaciones para los nuevos discípulos que, a menos que fueran capaces de confiar totalmente, se veían obligados a abandonarle de inmediato; a menos que pudieran confiar incluso en absurdos. Y esos absurdos estaban planeados. Gurdjieff empezaba a mentir. Por la mañana decía una cosa, por la tarde decía otra: ¡Y no se te permitía preguntar! El aniquilaba por completo tu mente lógica.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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