El que ha estudiado científicamente la acción de esas fuerzas, comprende que su interés, así

como su deber, es el de modificarlas y examinarlas antes de permitirles que le influyan, para saber si son o no perjudiciales a su evolución. En lugar de dejarse dominar por sus emociones, debe tenerlas completamente bajo su dominio; y puesto que en el estado actual hemos alcanzado el que corresponde al desarrollo del cuerpo mental, debemos tomar la cosa con seriedad y buscar lo que falta hacer para ayudar este desarrollo.

C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .

Índice