Se oye hablar a los hombres como si estuvieran a una distancia de varios cientos
de pasos... Como si de repente el mundo se hubiera alejado de ti o tú te hubieras alejado del mundo, pero cada pensamiento es muy claro. Todo lo que se está diciendo fuera es muy claro; de hecho, más claro que antes. Ésta es la magia de la meditación. No te estás volviendo inconsciente, porque en la inconsciencia también verás que los ruidos desaparecen. Por ejemplo, si te han dado cloroformo sentirás que sucede este mismo fenómeno: los ruidos empiezan a alejarse, más y más... y desaparecen, pero te has quedado inconsciente, no oyes nada claramente. En la meditación sucede lo mismo, pero con una diferencia: los ruidos comienzan a alejarse de ti, pero cada ruido se vuelve manifiestamente claro, más claro que antes, porque ahora está surgiendo el estado de ser un testigo. Primero eras también un ruido entre todos los ruidos; estabas perdido en él. Ahora eres un testigo, un observador, y como estás tan silencioso puedes oírlo todo perfectamente, claramente. Aunque los ruidos están lejos, son más claros que nunca antes. Oyes cada nota. Si oyes música durante la meditación sucederá esto. Primero verás que la música se aleja, y lo segundo, también sentirás simultáneamente: cada nota se está volviendo más clara y más distinguible que nunca. Antes, esas notas se mezclaban las unas con las otras, se superponían entre sí. Ahora están claramente delimitadas, son atómicas. Cada una de las notas está separada.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .