Un estado de no-pensamiento, un intervalo... Y siempre está sucediendo, pero no estás alerta. De
lo contrario, no hay problema en ello. Llega un pensamiento, luego llega otro, y entre estos dos pensamientos hay siempre un pequeño lapso. Y ese lapso es la puerta a lo divino, ese lapso es contemplación. Si exploras ese lapso en profundidad, empieza a hacerse cada vez más grande.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .