De modo que, cuando el dolor de la soledad los ataque afróntenlo, mírenlo sin intención
alguna de escapar. Si escapan de él, jamás lo comprenderán, y el dolor estará siempre ahí, aguardándolos a la vuelta de la esquina. Mientras que si pueden comprender esta dolorosa soledad e ir más allá de ella, descubrirán que no hay necesidad alguna de escapar, ni existe el impulso de gratificarse o entretenerse, porque entonces la mente de ustedes conocerá una riqueza que es incorruptible y que no puede ser destruida.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .