Estuve leyendo una historia: Tres viejos amigos se reunieron un día para comer. De edad
avanzada, se reunían periódicamente para mantenerse al tanto unos de otros. El más joven de los tres dijo sus noticias primero. Su mujer acababa de darle una niña, ¡y él tenía casi setenta años! Habló el segundo hombre. Tenía ochenta y tres años y su mujer acaba de tener un hijo. Los dos padres estaban orgullosos como pavos reales. Entonces el tercero les dio materia de reflexión. «Amigos míos», dijo, «dejad que os cuente una historia. Tengo ochenta y ocho años. Solía cazar mucho, pero ahora soy demasiado viejo para esas tonterías. Pero la semana pasada estaba paseando por el parque y un conejo de cola blanca salió de un salto de los arbustos. Fiel a un viejo instinto, elevé mi bastón a una posición de disparo; grité: "¡Bang! ¡Bang!", ¡y el conejo cayó muerto! »Unos minutos después, espié a otro conejo. Volví a simular una escopeta con mi bastón y grité: "¡Bang!". ¡El conejo volvió a caer muerto! »¿Qué necromancia, qué juego extraño es éste?, me pregunté en voz alta. Entonces, señores, miré hacia atrás: ¡diez pasos detrás de mi había un chico joven con una escopeta real!». Morarji debería pensar en ello: tu «¡bang! ¡bang!» no ha hecho nada, es solo que la juventud del país ha estado disparando detrás de ti. Pero ahora, naturalmente, una vez que has llegado al poder, te asustas. Pero tú me preguntas: «¿Qué dices tú?» Yo también te digo que evites la política, que no tomes parte en la política; no por la misma razón, por supuesto. Primero, no soy un político. Segundo, no estoy en el poder. No tengo nada que temer en que tú tomes parte en la política. De modo que la razón por la que Morarji Desai dice que no participes en la política es otra cosa. La razón por la que yo te digo que no participes en la política es totalmente diferente. La razón es: deja la política para las personas estúpidas, las completamente estúpidas que no pueden hacer otra cosa. Primero intenta ser un científico, un poeta, un pintor, un arquitecto, un músico, un novelista, un alfarero, un tejedor, un carpintero..., algo inteligente, algo creativo. Si descubres que no puedes crear nada, cuando hayas mirado por todo y probado en todas partes, y si suspendes en todo, entonces métete en la política —ése es el último recurso de los estúpidos y los sinvergüenzas—, nunca antes. Primero intenta. Hay bellas experiencias en la vida. La política es destructiva, es el fenómeno más feo. Déjaselo a otros que no puedan hacer nada más. Y recuerda: si no se lo dejas a otros que no puedan hacer nada más, esos otros se harán criminales.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .