Verás por qué cogieron sus vestiduras e hicieron con ellas cuatro partes los

soldados que lo crucificaron; pero no quisieron su túnica, porque la túnica del primer hombre no debería haberse dividido nunca y habría podido difundir el resplandor de su luz celestial por las cuatro regiones del universo.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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