A medida que el mundo de las formas responde cíclicamente, la afluencia de las energías
superiores y su efecto, estimula todas las partes y aspectos de la vida de la forma, estímulo que producirá resultados buenos y malos. Momentáneamente emergerá el mal como también la eterna rectitud. Si el efecto del impacto de estas energías produce reacciones materiales y si el hombre presenta su interés por lo material, entonces domina la naturaleza forma y no la divina. Si la energía es prostituida para fines materiales, por ejemplo, las relaciones sexuales en el plano físico para fines estrictamente comerciales, trae como resultado el mal. Pero debe recordarse que la misma energía divina que actúa en el reino del amor fraternal, produce sólo el bien. Ilustraré esto de dos maneras, y ambas explicarán el actual despliegue de la sexualidad y el interés que despierta este tema. Vivimos hoy en un período de la historia mundial donde tienen lugar tres acontecimientos importantes, que por lo general no son observados ni comprendidos por la mayoría de las personas.
Alice A. Bailey . El Sexo .