Este es el único placer de la vida, el único deleite de que un hombre
inteligente puede disfrutar, pues al fin y al cabo un hombre inteligente nunca estará durante mucho tiempo satisfecho del mundo; ha de vislumbrar algo más allá, ha de tener sueños y visiones y vivos anhelos. Y aunque muy pocos de nosotros hay verdaderamente inteligentes, aunque muy pocos de nosotros tienen este sentimiento de aventura, el anhelo de descubrir algo nuevo, siempre podemos suscitarlo, siempre podemos derribar las barreras y abrir los postigos que interceptan la luz, que oculta la Verdad.
Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .