Se interesaron por la nimiedades y trivialidades de la existencia, se apegaron a las fruslerías;
muchos se dejaron dominar por su naturaleza inferior y murieron llevados vivos sus apetitos, deseos y goces físicos. Cómo tal fué el empleo de sus energías vitales, edificaron su cuerpo astral con materiales que responden con facilidad a los contactos físicos. Después de la muerte, este cuerpo astral sólo puede retenerlos en la proximidad de objetos terrestres.
Annie Besant . La sabiduría antigua .