La gran máquina viviente del mundo recoge su energía del fuego interior central. El calor,
como en un ser vivo, permite el ciclo (la pericíclosis de Kircher) de todos los materiales por en interior del cuerpo de la Tierra. La última frase, "Y así, con un movimiento perenne y cíclico, existen y se conservan todas las cosas de la naturaleza" parece adelantarse en más de un siglo al fundador de la geología moderna, James Hutton [SEQUEIROS, PEDRINACI, ÁLVAREZ y VALDIVIA, 1997]. Este habla de "el majestuoso ciclo del tiempo".
Athanasius Kircher . El Geocosmos .