¿Han mirado alguna vez muy de cerca una flor? ¡Qué asombrosamente precisa es, con todos
sus pétalos...! No obstante, es extraordinariamente delicada, con su belleza, su perfume. Ahora bien, cuando un hombre trata de ser ordenado, su vida puede ser muy precisa, pero ha perdido esa cualidad de delicadeza que adviene sólo cuando, como en la flor, no hay esfuerzo alguno. Nuestra dificultad, pues, consiste en ser precisos, claros y efusivos sin ningún esfuerzo.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .