iEsto era demasiado! El misionero no esperaba tanto. iQue un león empezará a rezar!. El

estaba feliz. Pero entonces pensó, "¿Qué se ha de hacer ahora? ¿Qué debería hacer?" Pero por entonces él estaba también hipnotizado -no solamente el león- ¬de modo que pensó, "Lo mejor es hacer lo que hace el león". También él se inclinó y empezó a rezar. Pasaron otros cinco minutos. Entonces el león abrió los ojos y dijo, "¿Hombre, qué estás haciendo? Yo estoy dando gracias, pero ¿qué estás haciendo tú?" El león era un león religioso, pío, pero sólo de pensamiento. En realidad, era un león y se iba a comportar como un león. Iba a matar al hombre; estaba dando las gracias.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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