¿Qué es lo que producirá fundamentalmente un cambio radical en la brutalidad del hombre, y
terminará con las guerras por las que ha pasado y con el constante conflicto en que vive? ¿Le ayudará el conocimiento? El hombre ha evolucionado a través del conocimiento -si es que gustamos de usar esa palabra ‘evolución’. Desde la antigüedad ha reunido grandes cantidades de información, de conocimientos acerca del mundo que lo rodea y del mundo de arriba; de la carreta de bueyes al jet, del jet al viaje a la luna, etcétera. En todo esto hay un avance tremendo. Pero este conocimiento, ¿ha terminado de algún modo con el egoísmo del hombre, con su agresiva y competidora imprudencia? El conocimiento, después de todo, es para tomar conciencia y para saber acerca de todas las cosas del mundo cómo fue creado el mundo, las realizaciones del hombre desde el principio hasta nuestros días. Todos, algunos más, algunos menos, estamos bien informados, pero internamente somos muy primitivos, casi bárbaros, por muy cultivados que podamos estar exteriormente, por bien informados que estemos acerca de muchas, muchas cosas, por capaces que seamos de argumentar, de convencer, de llegar a ciertas decisiones y conclusiones. En lo externo, esto puede proseguir perpetuamente. Hay docenas y docenas de especialistas de toda clase, pero uno se pregunta seriamente: ¿Puede cualquier clase de agente externo ayudar al hombre a terminar con su aflicción, con su completa soledad, su confusión, su ansiedad, etcétera? ¿O debe el hombre vivir siempre con eso, soportarlo, acostumbrarse a ello y decir que eso forma parte de la vida? En todo el mundo, la inmensa mayoría de la humanidad tolera eso, lo acepta. O tiene instituciones para rezarle a algo externo rezar por la paz, realizar manifestaciones por la paz. Pero no hay paz en el corazón del hombre.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .