Decía: hay que ser como el agua...: fluida, líquida, fresca; siempre yendo hacia el océano...,
y deberías ser como el agua: suave, femenina, receptiva, amorosa, no-violenta. No deberías ser como una roca. La roca parece muy fuerte, pero no lo es; y el agua parece muy débil, pero no lo es. No te dejes engañar nunca por las apariencias. Al final el agua vence a la roca, la roca se destruye, se convierte en arena y va al mar. Al final la roca desaparece... contra la suave agua.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .