La constitución de nuestro cerebro y de nuestro sistema nervioso es una de las más

señaladas fatalidades en la vida. Los tenemos inevitablemente así por efecto de nuestros pensamientos pasados y se nos presentan como un obstáculo contra el cual nos sublevamos. Dichos órganos pueden mejorarse lenta y gradualmente, aminorándose con ello las limitaciones; pero es imposible destruirlas de repente.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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