En Occidente, la religión real tuvo que esconderse debido a la iglesia. La gente tiene
que crear muchas fachadas falsas con las que ocultarse. La alquimia fue una de esas fachadas; el verdadero trabajo era otra cosa, pero el alquimista estaba intentado crear en torno a sí la idea de que estaba trabajando para transformar el metal base en oro. Eso estaba permitido. La iglesia estaba muy contenta: si estás tratando de convertir el metal base en oro, eso está muy bien, puedes hacerlo. Si lo consigues, la iglesia tendrá más oro, eso es todo; no había ningún miedo a ese respecto. Pero esto era solo una fachada; no era alquimia real, era solo por fuera. Detrás de las cortinas el verdadero trabajo era totalmente diferente: era transformar el ser inferior en el ser superior. Era exactamente el secreto de la flor dorada: cómo transformar tu sexualidad, el metal base, en espiritualidad, el oro.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .