La mente siempre se siente cómoda con lo viejo, porque resulta familiar; uno está acostumbrado
a ello. Lo nuevo siempre parece peligroso, se desconfía de ello. Y la religión siempre es nueva. La verdadera religión siempre es nueva, la verdadera religión siempre es rebelde. Siempre que aparezca un hombre como Jesús o Buda, habrá un gran problema. Pero Jesús es crucificado, y entonces poco a poco la vida de Jesús se convierte en la base de una nueva religión establecida. Una vez que el cristianismo se convierte en una religión establecida, apoyada por el Estado y apoyada por los mayores, y que el cristianismo mismo tiene sus propios sacerdotes, entonces no hay problema. Entonces, si aparece un hombre como yo, surgen los problemas. Dices: «Mis padres, cristianos tradicionales, piensan que eres un sofista peligroso y que alguna fuerza malvada está operando en ti para destruir la religión.» De alguna manera, están en lo cierto. Lo que llaman religión no es religión, y desde luego yo estoy a favor de destruirlo. Lo que yo llamo religión ellos no lo pueden entender; les resulta imposible de concebir. Se han vuelto demasiado estereotipados en su manera de pensar; su mente está demasiado condicionada, fija. Ya no son fluidos, flexibles; son rígidos. Cuanto mayor se hace una persona, más rígida se vuelve.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .