Según tu silencio y tu alegría van haciéndose más profundos, empiezas a sentir que no
hay muerte para ti. En la muerte solo muere la persona, la personalidad. La esencia nunca muere. Cuando sabes algo que se mantiene en ti, algo que nunca cambia, la alegría que continúa independientemente de las condiciones, entonces sabes por primera vez que hay en ti algo imperecedero, algo en ti que es eterno. Y ese momento es el momento de la fortaleza, la potencialidad, la ausencia de miedo. Entonces no tienes miedo. Entonces desaparece el temblor. Por vez primera, examinas la realidad sin miedo. De otra forma, lo que llamáis vuestros dioses son producto del miedo: los habéis creado para consolaros, los habéis creado como apoyos debido a vuestro miedo, como protección, como coraza. Tenéis miedo, necesitáis a alguien a quien agarraros. Son dioses falsos, no son dioses verdaderos. Por miedo, ¿cómo vas a encontrar al Dios verdadero? Y las personas que llamáis religiosas se conocen como temerosas de Dios. La verdadera persona religiosa no tiene miedo, ni al mundo ni a Dios. Sin miedo surge una visión totalmente diferente de Dios.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .