Se nos ha dicho que Dios era todo; pero no podemos comprender esta ver- dad

en el lenguaje de una moral vaga y estéril, sino que sólo puede sernos inteligible de Él, por Él y en Él. ¡Ved lo que hacen los hombres del torrente en medio de riquezas tan abundantes! En vez de unirse a esta acción única, se dejan atraer y seducir todos los días por diversas acciones de todo tipo y mul- tiplicadas, que los destruyen y los descomponen a fuerza de abusar de ellos.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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