Si al niño se le permite la fase natural de la autosexualidad, pasa por sí

mismo a la segunda fase, la homosexual. Pero poquísimas personas pasan a la segunda fase. La mayoría permanece en la primera fase, e incluso mientras estás haciendo el amor con una mujer o un hombre puede que no estéis haciendo nada más que una masturbación mutua. Porque muy pocas personas alcanzan estados orgásmicos; poquísimas personas llegan a las vislumbres que tiene que haber si tu sexualidad es madura. Poquísimas personas llegan a conocer a Dios a través de hacer el amor... ¡y esto es un fenómeno natural! Al hacer el amor, la meditación sucede naturalmente. Pero no sucede. Y la razón es que millones, la mayoría, están estancados en la primera fase. Incluso si se han casado y tienen hijos, su manera de hacer el amor no es más que una masturbación mutua. No es hacer el amor realmente. Hacer el amor es un arte, un gran arte: requiere una gran sensibilidad, requiere una gran consciencia, estado meditativo; requiere madurez.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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